¿Qué es la transfobia?

transfobia

La transfobia se refiere a las marcas de rechazo, discriminación y violencia contra las personas trans.

En general, basta que una persona “no parezca completamente masculina” o “no parezca completamente femenina” para que esto perturbe o incluso provoque un sentimiento de odio.

Las personas trans plantean la cuestión de la frontera entre lo masculino y lo femenino.

Cada persona trans ha sido sometida, al menos una vez en su vida, a una mirada de juicio, por parte de sus familiares o extraños.

También podemos considerar que la complejidad del viaje que deben seguir las personas que quieren cambiar de género es una negación de su dignidad humana y, por lo tanto, una forma de transfobia.

¿Cómo son las personas transfóbicas?

La transfobia puede implicar insultos, discriminación e incluso violencia.

La transfobia puede incluir el maltrato deliberado de personas – por ejemplo, llamar a una mujer trans (alguien asignado como hombre al nacer pero que es mujer) “él” o incluso “él” aunque la persona sepa que es una mujer.

Puede llevarles un tiempo a los amigos, familiares y profesores acostumbrarse a usar nuevos pronombres (él/ella/ellos/ze/zir ) y podrían cometer errores, pero si lo hacen deliberadamente sabiendo cuáles son sus pronombres y sabiendo que usar los incorrectos le hará daño, entonces eso deriva hacia la transfobia.

También puede incluir la discriminación, como no permitir que un hombre trans (a quien se le asignó una mujer al nacer pero que es hombre) use los vestuarios de los hombres.

La transfobia a menudo proviene de la creencia de que el género es binario, es decir, que las personas nacen hombres o mujeres y, por lo tanto, deben vivir sus vidas como uno de esos dos géneros. Además de esto, existe la expectativa de que a los hombres y a las mujeres les gusten ciertas cosas, o que se vistan de cierta manera, o que se comporten de manera diferente.

Cualquiera que no se comporte o no se presente de la manera “correcta” puede ser objeto de insultos, intimidación o incluso violencia.

Hay muchas identidades de género diferentes y no hay una sola manera para que cualquier género se comporte o vista.

Ejemplos de transfobia

“Ejemplos de transfobia incluyen: mitos y estereotipos (por ejemplo, que las mujeres trans son hombres que se hacen pasar por mujeres para violar a otras mujeres en el baño); representaciones negativas de personas transgénero y de género no conformistas en los medios de comunicación; trivializar o ignorar la identidad de género de una persona trans,” escribe el Dr. Eric Grollman para Kinsey Confidential.

“Nuevas investigaciones sugieren que incluso los niños en edad escolar primaria tienen actitudes transfóbicas (y homofóbicas).”

¿Cómo se manifiesta la transfobia en la vida cotidiana?

Aunque hay ejemplos más obvios de transfobia, algunos comentarios transfóbicos son microagresiones sutiles.

Las microagresiones transfóbicas refuerzan la creencia de que las personas cisgénero, o aquellas que se identifican con su sexo asignado al nacer, son “normales” mientras que los individuos transgénero son “anormales”, “extraños” o “menores” para sus cuerpos.

Otras formas de transfobia incluyen comentarios despectivos sobre la apariencia de una persona transgénero. Fetichizar el cuerpo de una persona transgénero debido a su transición de género también es transfóbico.

Además, una observación que sugiere que sólo los hombres tienen penes y sólo las mujeres tienen vaginas también es transfóbica.

La mayoría de la transfobia se refuerza con microagresiones.

Sin embargo, las personas cisgénero pueden acosar sexualmente a una persona transgénero utilizando comentarios despectivos intimidatorios.

Por ejemplo, una mujer cis puede atacar a propósito a una mujer trans usando el vestuario de un gimnasio, haciendo un mal uso de su sexo o un comentario invasivo sobre su cuerpo.

¿Es peligrosa la transfobia?

Las personas trans han sido forzadas físicamente a salir de los baños debido a su identidad de género.

La transfobia también puede agravarse y convertirse en más violencia, incluida la agresión física y sexual.

De hecho, el acoso y la violencia sexual tienden a ir de la mano a través de la violencia estructural.

Esto puede llevar a que a las mujeres transgénero se les niegue el acceso a los refugios para personas sin hogar.

Los medios de comunicación tradicionalmente refuerzan las creencias transfóbicas a expensas de los espectadores trans.

Esto se hace con mayor frecuencia por medio de la utilización de sexo inapropiado o mediante el uso de choque, temor o repugnancia sobre el cuerpo de una persona trans.

La transfobia, odio anónimo y ofensas

Un año más, la transfobia en la Web se manifiesta a través de diferentes canales: redes sociales, comentarios, sitios web.

Las personas que nos informan de este tipo de comentarios suelen ser hombres o mujeres cisgénicos que se escandalizan con lo que leen.

Esto es digno de mención porque demuestra que la labor de sensibilización está avanzando.

La brevedad de los mensajes en Facebook y Twitter hace que los comentarios transfóbicos sean inusualmente virulentos.

A menudo van acompañadas de una gran vulgaridad:

Ya sea en el transporte o en la calle, no es bueno asumir la propia transidentidad o incluso la propia androginia.

Miradas insistentes, comentarios despectivos con voz clara y audible, insultos homofóbicos y transfóbicos, agresiones verbales y físicas…. Además de la violencia de palabras o acciones, a menudo hay una falta de reacción de los testigos potenciales.

La mayoría de las veces las víctimas son agredidas solas, sobre la base de su simple apariencia física, porque no corresponden a los códigos establecidos de masculinidad y feminidad; pero también con sus parejas siguiendo signos de afecto, porque su relación escapa a los estándares normales.

Es en la vida cotidiana donde se manifiesta la transfobia ordinaria.

Los pasos administrativos más pequeños parecen ser una verdadera carrera de obstáculos.

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