Fobia social

El individuo puede sentir un miedo intenso, persistente y crónico de ser vigilado y juzgado por otros, y de hacer cosas que lo hagan sentirse avergonzado.

¿Qué es fobia social? Definición y significado

El trastorno de ansiedad social (TAS) es también conocido como fobia social, este es un miedo irracional que tienen algunas personas ante situaciones sociales, al interaccionar con los demás o simplemente al ser observados en cualquier situación.

Síntomas principales de la Fobia social

Síntomas físicos:

Rubor, temblor de las manos, pies, piernas o la voz; sensaciones de acaloramiento o transpiración; sudor corporal, especialmente en las manos (hiperhidrosis);sensaciones de pánico que causan intenso miedo; tensión muscular, dificultades en la respiración; sequedad de boca; dificultades en la concentración; dolor u opresión en el pecho; palpitaciones; molestias gastrointestinales; escalofríos; sensación de fatiga; mareos.

Síntomas Cognitivos Emocionales:

El miedo que tiene la persona  junto a la idea de que  se bloqueará, tartamudeará, toserá, o no sabrá muy bien que decir, etc..

El temor a la evaluación negativa, la persona piensa que va a ser juzgada, observada o criticada por los demás así que evitara las situaciones sociales o actuaciones en público temidas o bien se sentirá con ansiedad o malestares intensos.

También podría creer ser visto como ansioso, débil, torpe o estúpido; tiene pensamientos negativos, como: “voy a hacer el ridículo”, “no sabré que decir”.

Sentirá sensación de irrealidad, de estar separado de las personas y sensación de que todos tienen la mirada puesta en él.

Podría sentir temor extremo a conocer gente nueva y sensación de baja autoestima.

Sentirás una Ansiedad intensa o temor extremo frente a un grupo de personas y el miedo a manifestar síntomas de ansiedad aflorará.

Fobia Social: ¿Por qué se producen las sensaciones?

Las sensaciones no son más que la respuesta de nuestra mente subconsciente a un estímulo determinado, tu mente ha aprendido a responder de determinada manera a un estímulo determinado. Es como el perro de Pavlov.

Pavlov fue un fisiólogo Ruso que a principios del siglo XX realizó unos experimentos, realmente fueron unos experimentos muy simples.

Estos consistían de darle de comer a un perro haciendo sonar un triángulo, cada vez que el triángulo sonaba se le administraba comida al perro.

Cuando el perro aprendió que cada vez que sonaba el triángulo se le administraba comida ya no hacía falta ni la comida para que el perro empezara a salivar.

De la misma manera funcionan los estímulos-respuesta en la mente humana. Nuestro subconsciente ha aprendido a reaccionar de determinada manera a ciertos estímulos.

Incluso puede llegar a crear las respuestas sin que existan estímulos externos sino un simple pensamiento puede desencadenar la respuesta.

Un experimento esclarecedor

La vida nos ofrece constantemente ejemplos como el de la siguiente experiencia de laboratorio, que demuestra cómo las capacidades pueden quedar disminuidas por el miedo y cómo, cuando una idea nos ha dominado, nos podemos convertir en sus esclavos.

Ponemos sobre el suelo un tablón de un metro de ancho por veinte de largo y le pedimos que el pasar de punta a punta. Lo haga fácilmente.

Ahora vendaron los ojos, le llevamos a otro lugar, os ponemos delante de un tablón idéntico y le pedimos que el pasad guiándole con la yema de los dedos por una cuerda tensa. También lo haga perfectamente, pero, en sacaros la venda de los ojos descubre con horror que acaba de atravesar el vacío a la altura de las torres de una catedral.

Os volvemos a pedir que repita el mismo camino, pero os negáis, porque ya no seríais capaces de hacer tres pasos sin estrellarse os contra el suelo.

La primera vez con los ojos vendados no creemos estar corriendo ningún riesgo y estabais en posesión de todas las facultades. En cambio, cuando descubre la situación, la idea de poder caer os paraliza y le arrastraría al vacío irremisiblemente.

Los signos del trastorno de La Fobia Social

Si la idea de salir con los amigos después del trabajo te asusta o te paralizas cuando alguien de tu clase le dice “Hola, estas son señales de que pudieras sufrir un trastorno de la ansiedad o la fobia social.

Pero tener un trastorno de ansiedad o la fobia social no es sólo ser tímido, aunque te pudiera parece que es tu caso.

Si sabes que se espera tu opinión o tu intervención en una reunión o que te encontrarás con un compañero de trabajo o de clase para la realización de un proyecto en tu casa y eso hace que empieces a sudar y que tu corazón parezca que se salga del pecho.

Es muy posible que padezcas este problema.

Incluso es posible que llegues a ponerte físicamente enfermo, dolores de estómago, o de cabeza.

Es posible que incluso, para evitar la situación llegues a inventarte una excusa para posponer la situación que quieres evitar.

Todo el mundo me mira

No sé si alguna vez has soñado con que te encontrabas desnudo o desnuda en medio de una calle concurrida o donde hay mucha gente, es una situación muy embarazosa ¿verdad?

Pues con las personas que padecen de fobia social cada situación social es así.

La persona cree que todo el mundo la mira que es el centro de atención de todo lo que pasa y que la están juzgando siempre, como si estuvieras desnudo en medio de la calle.

Creen que  todo el mundo está pendiente de sus movimientos, de lo que dice e incluso de lo que piensa.

No es que alguien con esta condición quiera estar solo. Ellos no quieren ser ermitaños. 

Por el contrario, sencillamente tienen terror de las interacciones sociales.

Causas y efectos de la fobia social

Algunos investigadores piensan que no saber interpretar la conducta de los demás puede jugar un papel decisivo en generar la fobia social, es por ello que las personas que la sufren suelen evitar situaciones en las cuales puedan ser juzgados por los demás.

Este comportamiento puede comenzar en la adolescencia y posiblemente tenga el origen con unos padres sobreprotectores.

Otra posible causa de la fobia social puede ser la falta de habilidades sociales, en este caso la persona puede sentirse desanimada después de hablar con otros al no obtener la atención del interlocutor.

Tanto los hombres como las mujeres resultan igualmente afectados por esta fobia trastorno.

Las personas que padecen fobia social tienen un alto riesgo de consumir alcohol u otras drogas. El motivo es que pueden llegar a confiar en estas sustancias para relajarse ante situaciones sociales que le sean adversas o incómodas.

Tratamiento y cura de la fobia social

Por lo general, la fobia social se trata con psicoterapia, medicamentos o una combinación de ambos.

La Psicoterapia o terapia cognitiva conductual (TCC),  consiste en entrenar a la persona con fobia social, a pensar de otra forma, comportándose y reaccionando ante distintas situaciones para que sienta menos ansiedad y temor.

Además sirve para ayudar a aprender y a practicar cómo desenvolverse socialmente. De esta manera la persona puede controlar aquellas situaciones temidas, que le causan ansiedad.

El tratamiento hace que la ansiedad disminuya poco a poco en el paciente, llegando a un nivel capaz de controlarla por el mismo.

Los médicos también pueden recetar medicamentos que ayudan a tratar la fobia social. Los medicamentos que se recetan con más frecuencia son los ansiolíticos y los antidepresivos.

Los ansiolíticos son medicamentos fuertes que sirven para tratar la ansiedad. Existen diferentes tipos, muchos de los cuales comienzan a hacer efecto de inmediato, previniendo sus síntomas y haciéndolos menos graves. Sin embargo, no se deben tomar por períodos largos de tiempo.

También existen técnicas y estrategias utilizadas en encuentros grupales de personas que padecen fobia social, estas personas se encuentran con otras que tienen situaciones y sensaciones similares y pueden hablar acerca de su propio problema en público, sin sentir vergüenza ya que saben que no son los únicos.

Estas técnicas utilizadas en estos encuentros son de tipo conductuales y pueden incluir técnicas de relajación, hipnosis clínica cognitiva o desensibilización sistemática.

Son llevadas a cabo mediante psicólogos o psicoterapeutas especializados en dicho tipo de terapia, y que previamente tuvieron conversaciones, entrevistas y realizaron una labor individual con cada participante del grupo.

El mejor tratamiento para el trastorno de ansiedad social y fobia social como en la mayoría de los trastornos de ansiedad,  es la terapia conductual.

Es  ayudar a la persona a que vea lo irracional de sus puntos de vista sobre las situaciones sociales son una buena terapia que puede ayudar al paciente a aprender a lidiar con su ansiedad social y de interactuar más con las personas.

También hay una serie de medicamentos que se comercializan específicamente para las personas con trastorno de la ansiedad social.

Estos medicamentos han demostrado ser eficaces, pero tienen algunos efectos secundarios desagradables en algunos pacientes. 

Por esta razón, los fármacos sólo deben utilizarse cuando sea recomendado por un médico.

Sea cual sea el método que elijas, no te demores. Todo un mundo te espera una vez que hayas superado la fobia social.

La fobia social puede paralizarte. Un transtorno que tiene solución

Unos estudios psicológicos han puesto de manifiesto que la gente le teme más a hablar en público que a morir.

Para las personas que sufren de trastorno de ansiedad social o fobia social, esto no es broma. 

Para ellos, cualquier situación social es como una tortura a la que tienen que someterse, y encima sin que se les note.

Como  superar la fobia social

Para superar la fobia a la gente debemos acudir a situaciones temidas, pero tenemos que estar preparados, sabiendo que es lo que hay que hacer, y entrenados para evitar que aparezca la ansiedad.

Para ello; es necesario asegurarse que se tienen las habilidades sociales necesarias:

  • Iniciar y mantener conversaciones.
  • Hablar en público.
  • Expresión de agrado, amor y afecto.
  • Defensa de los propios derechos.
  • Pedir favores.
  • Rechazar peticiones.
  • Hacer cumplidos.
  • Aceptar cumplidos.
  • Expresión justificada de molestia, desagrado o enfado.
  • Disculparse o admitir ignorancia.
  • Petición de cambios de la conducta de otros.
  • Afrontamiento de las críticas.

Para las personas que sufren de trastorno de ansiedad social o fobia social, esto no es broma. 

Para ellos, cualquier situación social es como una tortura a la que tienen que someterse, y encima sin que se les note.

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